QUIÉN SOY

 

"El Tarot me acompaña desde que tenía 17 o 18 años. No recuerdo el momento en que compré mi primera baraja, pero sí las reuniones con amigos en que estaban presentes las cartas, y donde probábamos a interpretárnoslas los unos a los otros. Desde entonces han pasado ya más de cuatro décadas, durante las cuales el Tarot, y especialmente los Arcanos Mayores, han sido siempre objeto de mi atención y de mis reflexiones, de una u otra forma.

Puedo decir que mi vida está siendo un viaje en busca de conocimiento, de ir averiguando las respuestas a preguntas que se han ido encendiendo en mi mente y mi corazón. Preguntas relacionadas, principalmente, con el significado de la vida humana, las típicas preguntas universales: ¿De dónde venimos? ¿Qué hacemos aquí? ¿A dónde vamos?

Esta búsqueda de respuestas me ha llevado a estudiar Tarot —primero con Enrique Eskenazi, en los años 90, y luego de manera autodidacta—, a completar los estudios de Astrología en Casa XI, la escuela de Eugenio Carutti, a interesarme en la Cábala, en la simbología en general y en las tradiciones espirituales tanto orientales como occidentales. Mis inquietudes han incluido la relación con lo corporal y lo expresivo; el shiatsu, el masaje terapeútico, el masaje Esalen, el qigong, el Stretching Global Activo, son disciplinas en las que me he diplomado y que he ejercido profesionalmente. También he practicado danza, expresión corporal, teatro terapeútico y psicodrama. La psicología ha sido un foco de interés siempre presente; he leído a Freud, Jung, Reich, Lowen, Wilber, Eric Berne, a Fritz Perls, a Claudio Naranjo, a Antonio Blay y a muchos otros autores. Me he titulado como arteterapeuta, y como terapeuta gestalt, también he cursado una formación profesional en el programa MBSR de meditación Mindfulness. Y a través de todo este largo recorrido de estudios, aprendizajes, prácticas y vivencias, la Astrología y el Tarot me han acompañado desde muy pronto, como lenguajes simbólicos que facilitan ir percibiendo un orden significativo en la diversidad un tanto abrumadora de la experiencia humana, y en el flujo de la propia vida y de la de los demás, que a primera vista aparece más bien como aleatorio y caótico. Ambas disciplinas me parecen apasionantes, y las dos aportan conocimientos extremadamente valiosos sobre la psique de los seres humanos, sobre sus necesidades, sus motivaciones, sus conflictos más profundos, y sobre el tipo de aprendizajes significativos que las personas estamos llamadas a realizar en nuestra travesía vital." (del libro "Los 1001 personajes del Tarot")